Capitulo 4
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elhian se estiró cuan gata desperezándose. Se quedó sobre la cama, disfrutando del calor y del confort que le ofrecía. Hacía tiempo que no dormía tan bien como lo había hecho. Suspiró y tiró de las mantas, cubriéndose un poco más. La fragancia de la ropa de cama llegó hasta ella, deleitando sus sentidos con su aroma a jazmín. Se quedó desconcertada. Sus sabanas no olían así. Estiró un brazo sobre la manta, temiendo encontrar a alguien al otro lado.
¿Quizás sí que había salido a celebrar su cumpleaños y había bebido muchísimo más de la cuenta? ¿De quién era esa cama?
Suya no, era más grande que un campo de futbol americano. Abrió un ojo y echó una mirada a un lado, después al otro. Suspiró de nuevo, esta vez de puro alivio; estaba sola. Otra vez. Sintió una punzada de decepción, aunque la descartó en seguida: echar un polvo y ni siquiera recordarlo era aún peor.
Poco a poco, los recuerdos de la noche anterior se colaron en su mente, reemplazando el desconcierto inicial. La luz del sol se abría paso entre las rendijas de las pesadas cortinas, bañando con su calor la hermosa tapicería de los sillones. Fuera debía hacer un día precioso. Se sentó sobre la cama y descubrió que se había acostado desnuda.
¿Desde cuándo tenía esas costumbres tan disolutas?
Ella, la que dormía con un pijama de franela a cuadros de lo más masculino y un par de calcetines de lana a juego. Era de todo menos glamurosa. Las nefastas consecuencias de no poder contribuir al pago de la calefacción general. A su apartamento no llegaba, pasaba de largo, como cuando juegas al parchís: de oca a oca. Miró su desnudez y sonrió recordando qué —cuando se preparó para acostarse— las sabanas le parecieron tan suaves e invitadoras que quiso sentirlas sobre su propia piel.
Todo había sido tan surrealista que, ¿por qué no seguir alimentándolo?
Tiró del cobertor superior y se envolvió en él. Se acercó a una de las ventanas y descorrió las cortinas, dejando que la luz del sol inundara toda la habitación. Sería un gustazo tumbarse de nuevo sobre la cama, los altos ventanales dejaban que los rayos solares llegaran hasta la misma, rozándola como una suave caricia. Desechó la idea por muy tendedora que fuera.
Todo había sucedido como un extraño sueño del que aún no había salido. Abrió la ventana y dejó que el aire fresco la saludara, erizándole el vello de los brazos.
Humm, eso sí parecía real.
Se arrebujó más en la manta y aspiró el aroma de las plantas, el del jardín de rosas bajo sus pies, el del rocío mañanero, el de la hierba mojada tras la intensa tormenta, el del lago que se extendía pasado el límite de los jardines. Parecía que en aquel lugar todos los olores eran más intensos y jugaban al despiste con su olfato atrofiado por la habitual contaminación de una gran ciudad.
Pasados unos minutos, abandonó tan placentero deleite y decidió darse una ducha; el baño de la noche anterior había sido todo un placer para sus sentidos en esa bañera enorme, incrustada en el suelo de piedra, que jamás pensó encontrar en un castillo como ese. Al darse la vuelta percibió los rescoldos encendidos que aún quedaban en la chimenea, inundando la estancia de la agradable esencia a madera quemada. Alguien debió avivar el fuego mientras dormía, al igual que había corrido las cortinas y retirado la bandeja vacía que dejó olvidada sobre la mesita. Observó alrededor, buscando su ropa, que descansaba sobre el banco de madera a los pies de la cama. Cogió su falda y comprobó que habían cosido las costuras de los laterales, pero desgraciadamente, sus zapatos no habían podido ser reparados: habían pasado definitivamente a formar parte del saludable mundo del calzado plano.
Se dirigió a la estancia contigua y abrió el regulador del agua caliente de la ducha. Colgada de un tirador había una enorme toalla nueva —blanca, limpia y suave— que la hizo recordar con cierta vergüenza que la que usó por la noche la había dejado abandonada en el suelo a un lado de la cama, aunque tampoco la vio allí cuando pasó para ir al baño.
Dejó que la calidez del agua mimara su piel, disfrutando de cada gota que resbalaba por su cuerpo envuelto por el acogedor vapor. Se lavó el cabello con ese champú que olía a azahar, y después enjabonó su piel con esa misma dulce fragancia. Cuando se dio por satisfecha, abandonó la ducha.
Se vistió despacio. Le asustaba abandonar la relativa seguridad que le brindaba la habitación. En ese dormitorio se había sentido segura, como si ese fuera su lugar, alejándola de todo el caos de la noche anterior. No sabía qué le iba a deparar el día, ese extraño lugar, o sus desconocidos habitantes, lo que la hacía sentirse de nuevo como en su infancia, volviendo a ella la olvidada y temida sensación de un incierto futuro.
¿Podía confiar en ellos? Y lo más importante, ¿todo eso era real?
Titubeó antes de abrir la puerta, soltó un largo suspiro y después se lanzó al exterior. Recorrió el largo pasillo hasta las escaleras sin cruzarse con nadie.
¿A dónde ir ahora?
El aroma a café la envolvió cuando comenzó a bajar los primeros peldaños, y dejándose guiar por él, bajó a la planta inferior. Cuando abandonó el último escalón —que la dejaba a unos metros de la entrada principal—, se preguntó si debía huir ahora que podía. Quizás después fuera demasiado tarde.
Desechó la idea inmediatamente, tenía que meditarlo bien, no sabía a donde ir o cómo volver a lo que ella conocía, y quedar perdida en el bosque que habían atravesado por la noche no era la mejor de las ideas.
Se dejó guiar de nuevo por el aroma del café, que inundaba toda esa planta, hasta una arcada que conducía a lo que parecía ser el comedor. Una larga mesa dominaba el centro, acompañada por varias sillas a los lados y un enorme expositor de pasteles, tartas y bollos que ocupaba toda la pared del fondo. Sin pensarlo un segundo más, se dirigió a la jarra de café y se sirvió una taza, después llenó un platillo con diferentes pasteles y se sentó a disfrutar de un suculento desayuno.
Tan solo llevaba unos minutos a solas, ocupados en dar buena cuenta de los pastelillos, cuando Neyman entró al salón.
¿Quieres seguir leyendo la continuación de este capítulo?
16 Apasionad@s:
Espero que lo disfrutéis. :)
Besotessssssssssss, y gracias por leerlo.
te he dicho alguna vez q te amooo???? TE AMOOO!! ajajajja xD de verdad ya era hora de que sacaras un new capiii >.< jajajajja xD estoy deseando leeerrlooooooooo!!! jajaja xD en cuanto lo haga te comento otra vez! ajajaj xD un besitooo!! muak! :-*
Ya lo tengo en mi poder.
ahora a leerlo
Gracias, wapassssssssssss, espero que os guste, jijiji
Besossssssssssssssss
AAAAAAA!!! Malditaaaa!!!! Más te vale que no me hagas esperar otros 4 meses por el prox. capitulo!!!
Estuvo genial y ya quiero seguir leyendo! No me canso de felicitarte y pedirte más (soy insaciable, lo sé).
No me obligues a llenarte el blog con comentario de: ESCRIBE! ESCRIBE! ESCRIBE! ESCRIBE! ESCRIBE! ESCRIBE! ESCRIBE! ESCRIBE! ESCRIBE! ESCRIBE! ESCRIBE! ESCRIBE! ESCRIBE! ESCRIBE! ESCRIBE! ESCRIBE! ESCRIBE! ESCRIBE! ESCRIBE! ESCRIBE!
Besazo, preciosa!
Hola Valnelia, Kramer tiene razón, nos has hecho esperar mucho, pero debo decir que el capitulo me ha gustado mucho. Como siempre está muy bien expresado y nos das los detalles justos para que todo sea más real. Ha habido tensión en el momento en que Neyman ha entrado en la cocina y me ha encantado!! También la escena con Nola, ha sido muy tierna.
Espero que el próximo capitulo no se demore tanto como este y que siga con la misma calidad. Creo que me paso de exigente ¿no?
Un beso y hasta pronto
¿Ves? Eli me apoya (gracias, wapa ;)
QUEREMOS EL PROX. CAPITULO PRONTO ANTES DE QUE SE ACABE EL MUNDO EN EL 2012!!!
Ya estaba impaciente por más de esta historia (aunque me gusta más noches de seduccion). Este capitulo ha sido un poco más suave, pero teniendo en cuenta como empezó y como se ha quedado el proximo parece que será más que interesante!
Que quede claro que no es una crítica el que sea más suave, no siempre van a estar todos luchando o teniendo escenas ardientes, hay que darles un respiro...
Sigue así y muchos besos!
Holaaaaaaa!!!!! que capitulo más magnífico, espectacular. Quiero más, más y más capis. Me encanta la historia
PD: perdona que no me pase tan a menudo, estoy muy liada. Intentare pasarme mas a menudo.
vampiresabruji.blogspot.com
saludis vampi
Genial el capi, guapa.
Este es el preludio de la tormenta, sin duda. A ver cómo se comporta el grandullón en el próximo.
Quiero pasteles!!!!!!! ;;)
Besotes
Buen capitulo nena, te mando un beso y te deseo un buen fin de semana
Ya lo lei!!! acabo de leerlo aunque no creo que fuese una hora muy propia de ponerme a leer sobre los pasteles de la madre de Nola. :( Ahora tengo hambre!!!!! :((
Espero que sigas pronto!!!! Quiero saber que le dice ese hombretón despues de ignorarla en el comedor.
@Kramer
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, y podría seguir, jajaja, pero tengo muchos comentarios a los que responder, jajaj
Gracias, wapooooooooooooo
Graciassssssss, a todosssssssss, parece que es la palabra de la tarde, jajaja, pero por fin saqué tiempo para agradeceros los comentarios, jijij
He estado liada y tengo que reconocer que aunque tenga todo el capi estructurado en mi mente, aun no conseguí ponerme con él, antes quiero acabar tres historias cortas que tengo empezadas, para poder quitármelas de la cabeza y seguir por fin con el capi 5, jijiji
Muchas gracias, wapas y wapo, y muchos besotesssssssssssss
esperando capiiiiiitulo....ñamñam, me como las uñas de la impaciencia.
@Anónimo
Jajjaja, espero tenerlo pronto, me he tomado de baja unos meses, jajaja, pero tengo ganas de volver a escribir, jiji
Besotes y gracias por tus comentarios. :)
Pd.: mientras termino capis nuevos, te invito a leer las historias cortas que andan por aquí, y las de mi personaje Val, que están en la Mansión, jajaj, para que la espera sea más llevadera. :)